Filtros de agua para cultivos hidropónicos y el riego de plantas y jardines

CONSEJOS PARA CONSEGUIR UNA COSECHA DE CALIDAD (I)
Publicado 5 julio, 2019

Para conseguir una cosecha de calidad, e independientemente de la estación del año en la que vayamos a plantearnos crear un cultivo, ya sea de interior o de exterior, siempre viene bien conocer y tener en cuenta los parámetros con los que vamos a trabajar.

Identificar nuestros puntos fuertes y débiles, tanto a nivel de conocimientos técnicos como de conocer la propia variedad y el lugar de cultivo, no son tareas fáciles y la única manera de irlas conociendo es a través de la experiencia. Luego ya llegará la hora de mejorar, ir probando otras técnicas y métodos. La obtención de cannabis de calidad es un cúmulo de pequeños factores. Lo que pocos cultivadores se plantean desde el principio es con qué calidad de agua van a trabajar…

Tabla periódica de los elementos

¿QUE TIENEN EN COMUN TODOS LOS CULTIVADORES? EL AGUA

El primer factor, esencial para conseguir una cosecha de calidad, ya sea para jardines, frutas, hortalizas, flores o cannabis, es que todos los cultivadores necesitan agua para regar. Dependiendo de la zona en la que estemos, dispondremos de una calidad de agua u otra y la manera en la que la vayamos a tratar, hará que consigamos ese plus de calidad y mayor producción en nuestra cosecha. La mayoría de los cultivadores suelen usar agua del grifo, la que tienen más a mano y por qué no decirlo: la más barata.

El agua nos sirve para agregar los fertilizantes y los nutrientes así que usar agua del grifo no es una buena herramienta con la que comenzar a trabajar si nos lo queremos tomar seriamente.

Entonces, haceros esta pregunta, si vosotros no bebéis agua del grifo y la soléis beber embotellada ¿por qué dársela a vuestras plantas? Os acordáis de la frase “lo barato sale caro”? Pues en el caso de usar el agua del grifo sin un previo tratamiento nos puede salir muy caro. Pero, por qué?

¿POR QUE DEBEMOS TRATAR EL AGUA?

Para empezar, evitaremos posibles problemas de carencias y excesos: como no sabemos qué cantidad de minerales y en qué proporción los lleva, nos costará averiguar si alguna de nuestras plantas muestra síntomas y cuales son. Esto estresa a las plantas y el hecho de averiguar tarde de qué tipo de carencia o exceso se trata, puede provocarnos auténticos quebraderos de cabeza, ralentizar el ciclo de la fase natural de la planta y disminuir el aroma, la cantidad y la calidad del fruto.

¿QUE DEBEMOS HACER PARA TRATAR EL AGUA?

El agua del grifo contiene cientos de sustancias disueltas en diferentes cantidades, como sales minerales, fosfatos, sedimentos, metales pesados, restos de las mismas cañerías, y como sabemos TODAS las aguas municipales contienen cloro.

El CLORO

Recordemos que es un elemento químico agregado por el hombre, esencial para el suministro de agua potable ya que mata bacterias, virus, hongos y parásitos. A la vez, es el enemigo número uno de los microorganismos beneficiosos presentes en el sustrato, cuya función es la de mantener las raíces limpias y sanas lo cual influirá negativamente en una absorción de los nutrientes y fertilizantes al 100% e impedirá la formación de un buen cepellón quemando las raíces. Recordemos que el desarrollo de unas raíces sanas es esencial para obtener una buena producción, ya que en las plantas de cannabis ocurre lo mismo que en los icebergs, sólo vemos la parte del exterior aunque la parte más grande es la que no se ve y es la más importante!

Esquema de un iceberg completo

LA EC

Una EC alta también puede ser un problema. La EC o electro conductividad, es la medida de la cantidad de sales minerales disueltas que contiene el agua. Además contiene contaminantes disueltos como metales pesados (Plomo, Cadmio, Boro, Arsénico, Mercurio…) que pueden ser tóxicos para tus plantas (igual que para el cuerpo humano).

EL pH

El pH es el valor numérico que expresa la concentración de iones de hidrógeno y mide el grado de acidez o de alcalinidad del agua. Podemos medir los ácidos a través de la concentración de los iones de hidrógeno: los ácidos fuertes tienen altas concentraciones de iones de hidrógeno y los ácidos débiles tienen concentraciones bajas.

 Las plantas, al igual que las personas, tienen variaciones de pH. Si éstas no tienen un pH adecuado no tendrán una buena salud, estando más expuestas al ataque de hongos, virus e insectos no deseados. Un pH recomendado para el cultivo es el que varía entre 6,5 y 7,5. Podemos conseguirlo utilizando un equipo de ósmosis, que nos ayudará a estabilizar el pH del agua, ya que el agua de ósmosis inversa tiene un nivel de pH de 6,5 aproximadamente y no todos los elementos son absorbidos en el mismo rango.

 

Tabla de valores de absorción de nutrientes

CALCIO Y MAGNESIO

El calcio y el magnesio son los otros dos principales elementos existentes en el agua. Aunque también son nutrientes para las plantas, estos se encuentran en el agua en forma de pequeños cristales pero si se encuentran en una alta concentración harán que se incrusten en las raíces y evitarán que los nutrientes y fertilizantes sean absorbidos. Este bloqueo de raíces se conoce como un “nutrient lockout”.

Unas raíces sanas podrán absorber el 100% de los nutrientes añadidos. Una alta cantidad de sales minerales en tu agua puede causar una saturación en las raíces y que no puedan absorber los nutrientes necesarios. Tengamos en cuenta que las plantas pueden llegar a admitir hasta un 1,4 ó hasta 2,2 de EC, según genética y fase del cultivo. Si por ejemplo el agua que usamos tiene una EC de 1,0, sólo podremos añadir nutrientes hasta 0,4 ó 1,2 para alcanzar los niveles máximos. Si por lo contrario empezamos con un agua de 0,1-0,2 o incluso a 0,0 podremos añadir muchos más nutrientes a nuestras plantas.

TEMPERATURA Y HUMEDAD

Otros dos factores a tener muy en cuenta para conseguir una cosecha de calidad, son la temperatura (T/oC) y la humedad relativa (%). Tanto mayor sea la temperatura, mayor necesidad de riego. Según la combinación de ambos parámetros, se producirán unas condiciones u otras que pueden afectar de manera muy significativa en el proceso, especialmente en la transpiración y la asimilación de nutrientes de las plantas. A la relación entre ambos parámetros se le llama déficit de presión de vapor o DPV (puedes consultar mas información aquí).

Tabla DPV

EL RIEGO

Otro factor clave para tener unas plantas sanas y fuertes es el riego. Para empezar, deberemos elegir qué sistema vamos a usar: manual, automático o inmersión (del hidropónico hablaremos más adelante, de manera extendida). También existen otros sistemas en el mercado como los Auto Pot y similares.

El horario en el que vamos a regar es otro factor a tener en cuenta. Lo ideal es regar a primera hora del día aunque hay quien lo prefiere hacer a última hora. Dependiendo de las condiciones de la sala y/o del sitio, nos podríamos exponer a unos niveles altos de humedad durante la noche, ya que no hay luz ni calor que evapore el agua, lo que nos conllevaría a correr riesgos innecesarios de aparición de hongos. Se aconseja para ello tener una sala bien ventilada y el uso de un des-humidificador de aire acorde a nuestras necesidades.

LA GENETICA

Otro de los principales factores para conseguir una cosecha de calidad, será la elección de una buena genética de calidad y dentro de las miles de variedades existentes a día de hoy, cada cultivador tiene sus preferencias y conocimientos pero os aconsejamos las de algún banco conocido y con buena reputación.

La elección de la variedad también dependerá del entorno en el que vayamos a cultivar. Por ejemplo, si lo hacemos en un espacio pequeño de interior, las variedades índicas pueden ser una buena opción pero si lo hacemos en un lugar de exterior grande y espacioso, tal vez prefiramos una variedad más sativa. Si tenemos en cuenta que en exterior se suele recolectar (como norma general, aunque siempre hay excepciones) entre mediados de Septiembre y finales de Octubre, también se tendrá que tener en cuenta la zona en la que vivamos y sus condiciones climáticas antes de llegar esas fechas.

Brote recién germinado

En el próximo artículo seguiremos hablando de la importancia en la elección de un buen sustrato, los fertilizantes y el tiempo de cosechar. Más factores y consejos para conseguir nuestro objetivo: conseguir una cosecha de calidad.

IMPORTANCIA DEL CALCIO Y EL MAGNESIO EN LAS PLANTAS
Publicado 17 agosto, 2016

En el cultivo a menudo pasamos por alto la importancia de dos nutrientes fundamentales para las plantas: el calcio y el magnesio en las plantas. Si proporcionamos estos dos nutrientes  a los cultivos en las cantidades adecuadas, garantizaremos unos mejores resultados.

EL CALCIO

El calcio proporciona a las plantas un tronco y unas hojas más fuertes. Cuando la planta absorbe el calcio, se crea la pectina, la sustancia que une y protege las membranas celulares de la planta, fortaleciendo así su sistema vascular. Un sistema vascular más fuerte significa que la planta absorberá mucho mejor, y de forma más eficiente, el agua y los nutrientes minerales que necesita, para crecer mucho más resistente y sana.

EL MAGNESIO

Mantener el nivel adecuado de magnesio durante todo el ciclo del cultivo es también fundamental. El magnesio es el elemento central de la clorofila, esencial para absorber la energía de la luz y convertirla en glucosa. También activa más de 300 enzimas en las células de las plantas, incluyendo las que transportan los azúcares que le dotan de energía por todo su sistema. La cantidad adecuada de magnesio es muy importante especialmente en los momentos en que más energía necesitan las plantas, como por ejemplo durante la etapa de floración o de mayor crecimiento.

CARENCIAS

Cuando una planta sufre carencias de estos dos nutrientes, los síntomas pueden verse fácilmente. La falta de calcio se observa en las plantas jóvenes por las  hojas deformadas y con manchas amarillas/marrones, y raíces que no crecen. En el caso de la falta de magnesio, las hojas se tornan amarillas a causa de la falta de clorofila, el pigmento que le da el color verde a las hojas. En los cultivos de interior es bastante frecuente la falta de magnesio, ya que al utilizar potentes lámparas de cultivo, la intensidad de luz es mayor, y las plantas necesitan más magnesio para convertir esta luz en energía útil para su crecimiento.

SUPLEMENTOS DE CALCIO Y MAGNESIO PARA LAS PLANTAS

calcio y magnesioExisten diferentes complementos de calcio y magnesio para nuestras plantas. Productos que nos permitirán proporcionarles los nutrientes para que crezcan al máximo y más sanas. Estos complementos  de calcio y magnesio pueden derivar de carbonatos, nitratos o sulfatos, y pueden administrarse en productos líquidos, en polvo u orgánicos.

Con los suplementos derivados de los nitratos es importante tener cuidado en las etapas de floración, ya que durante este periodo, un exceso de nitratos puede retrasar la floración o incluso evitarla. Es lo que sucede con los suplementos de calcio y magnesio que se utilizan en concentrados líquidos, derivados de los nitratos.

El calcio y el magnesio en polvo son un 98% solubles en el agua, simplemente deben estar bien diluidos y mezclados antes de proporcionarlo a la planta. Es importante añadirlos al agua antes que cualquier otro fertilizante o aditivo. Estos suplementos llevan también nitratos, pero no en cantidades tan altas como los líquidos.

Los suplementos orgánicos derivan de los carbonatos de calcio y de los carbonatos de magnesio.  Una de las ventajas de utilizar este tipo de suplementos es que no llevan nitratos y no interfieren por lo tanto en la etapa de floración. El lado negativo de utilizar los orgánicos es que el calcio y el magnesio de carbonatos son poco solubles en el agua, y pueden convertir el agua limpia en agua dura, provocando la acumulación de cal en las raíces. Para evitar esta reacción, si decides usar magnesio y calcio orgánicos es importante que lo hagas acompañado siempre de suplementos con aminoácidos.

DOSIS DE CALCIO Y MAGNESIO EN LAS PLANTAS

No obstante, una dosis excesiva de calcio y magnesio mediante el uso de los suplementos también puede provocar deficiencias en las plantas, como la acumulación de cal que comentábamos, evitando que las raíces pueden absorber los nutrientes (efecto conocido como nutrient Lockout). Por lo que es importante medir bien las cantidades exactas que necesitan nuestras plantas, según fase de cultivo y características.

La saturación de calcio y magnesio sucede cuando añadimos estos suplementos al agua, sin saber las cantidades exactas que contiene. Podemos medir la EC (el conjunto de sales disueltas en el agua) pero no podemos medir la cantidad de calcio y magnesio por separado.

Para simplificar este proceso de cálculo y no arriesgarse a producir una saturación, muchos cultivadores utilizan un sistema de osmosis inversa, ya que les permite empezar a regar con un agua de 0,1, 0,2 o incluso de 0,0. Es decir, un agua pura, libre de sales y minerales, y por lo tanto libre de calcio y magnesio. De esta forma pueden utilizar los suplementos en la cantidad justa que requieren sus plantas. Descubre más sobre los sistemas de osmosis inversa.

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