Filtros de agua para cultivos hidropónicos y el riego de plantas y jardines

EL CULTIVO ORGANICO
Publicado 24 octubre, 2019

¿QUE ES EL CULTIVO ORGANICO?

El cultivo orgánico es aquel en el que sólo se usan productos y mezclas naturales. No se usa ningún tipo de químicos artificiales como pueden ser pesticidas, herbicidas y fertilizantes. Se promueve la vida microbiana para cuidar y mantener la fertilidad del suelo y la simbiosis con el resto de especies que lo rodean.

Este tipo de cultivo es un sistema de producción orientado a los procesos más que a los productos en sí.

La inversión inicial hará que el coste en los diferentes pasos de producción sea más elevado que en los métodos tradicionales. A cambio, se obtiene un producto final de mayor calidad: más sabroso, nutritivo, saludable y con mayor durabilidad comestible, características por las que el consumidor final está dispuesto a hacer un mayor desembolso económico.

Para que un cultivo se pueda considerar orgánico, es imperativo el uso de agua, cuanto menos, sin cloro.

 

Cultivo hidropónico de albahaca 

DIFERENCIAS ENTRE ORGANICO Y MINERAL

Los fertilizantes minerales (no orgánicos) se obtienen básicamente a través de la combinación de diferentes sales minerales elementales crudas, mientras que los fertilizantes orgánicos, se elaboran a partir de extractos de algas y residuos de materia vegetal y animal. De ahí la diferencia de precios entre las dos gamas: el coste en las materias primas.

Otra de las principales diferencias está en la relación entre la cantidad y la calidad del producto final. Los fertilizantes minerales suelen aumentar las cosechas reduciendo la calidad. Lo contrario ocurre, casi siempre, con los fertilizantes orgánicos: mayor calidad, pero menor producción. Casi siempre, porque a día de hoy, podemos afirmar que es un mito.

Con el uso de sistemas hidropónicos, las nuevas fuentes de iluminación LED y técnicas avanzadas como SOG, SCROG, LST, la robotización y el uso del big data, se ha pasado a un aumento drástico de la cantidad, manteniendo la calidad o incluso aumentándola; potenciando, sobre todo, los aromas y sabores.

PESTICIDAS

Los pesticidas son otra área que generalmente confunde a las personas cuando se trata de cultivos orgánicos. Orgánico no significa que no puedas usar pesticidas. Hay una variedad de pesticidas orgánicos para contrarrestar todo, desde mosquitos hasta hongos polvorientos que no son tóxicos y no dejan residuos que afecten al olor o al sabor (lucha bacteriológica).

Los pesticidas orgánicos también son seguros debido a tener unos cortos plazos de seguridad. Estos «plazos de seguridad» se refieren al tiempo necesario después de una aplicación antes de que las personas puedan consumir los frutos de forma segura.

Hay pesticidas orgánicos que también se pueden aplicar hasta días antes o incluso el mismo día de la cosecha, mientras que con los no orgánicos es probable que tengan un plazo de seguridad de días o incluso hasta semanas, lo que aumenta el intervalo de pre-cosecha de semanas a meses.

Los pesticidas orgánicos son efectivos y seguros, ya que han desaparecido totalmente de la planta en el momento de su consumo.

LA MATERIA ORGANICA ES MEJOR

La principal razón de por qué la materia orgánica es mejor es debido al aumento de la bio-disponibilidad de los nutrientes. Los nutrientes orgánicos son el sustento más parecido a lo que las plantas pueden encontrar en la naturaleza. Son absorbidos más fácilmente por la planta, lo que, en definitiva, resulta en una mayor bio-disponibilidad.

La razón de esto es que cuando una planta crece en un entorno natural, los elementos vegetales y los restos de materia animal que se descomponen para proporcionar alimentos, son transformados por los hongos y microorganismos beneficiosos del suelo. Los nutrientes minerales no son tan amigables con este medio y como resultado se obtendrá un suelo que no contenga ni microorganismos ni hongos beneficiosos, una parte extremadamente vital durante el ciclo de crecimiento. Además, el cultivo orgánico fomenta el crecimiento de estos microorganismos y hongos beneficiosos, que, a su vez, metabolizan los elementos crudos en una forma más fácilmente absorbible por la planta.

Habrá cultivadores que tratarán de complementar los cultivos no orgánicos con microorganismos beneficiosos. Sin embargo, el simple hecho de la variación en el pH de los nutrientes minerales, es suficiente para matarlos, lo que les deja sin microorganismos beneficiosos adicionales.

MICROORGANISMOS Y HONGOS BENEFICIOSOS

El uso de microorganismos y hongos beneficiosos en un cultivo orgánico, también es prácticamente obligatorio, aunque no imprescindible. Sustancias como las micorrizas, el humus de lombriz y el guano de murciélago (entre otras), deben ser componentes esenciales a la hora de crear un suelo fértil.

MICORRIZAS

Las micorrizas son un tipo beneficioso de hongo que crece en asociación con las raíces de las plantas. A diferencia de la mayoría de los tipos de hongos, la micorriza es beneficiosa para las plantas. Como consecuencia, se usan para mejorar el suelo y potenciar el crecimiento.

Las micorrizas establecen una relación simbiótica con las raíces de la mayoría de las plantas. Después de entrar en las raíces, las conectan entre sí enviando sus filamentos (también conocidos como hifas) y aumentan la profundidad de absorción. A cambio, las plantas proporcionan glucosa a las micorrizas.

HUMUS

El humus es el material orgánico que hay en el suelo. No es una forma de sustrato, sino el compostaje de los restos descompuestos de hojas, hierba y otra materia orgánica contenida en el suelo. Es altamente nutritivo y rico en minerales y microbios vitales para el crecimiento saludable de las plantas. También tiene la propiedad de retener el 80-90% de su propio peso en humedad.

La materia orgánica cruda atrae microorganismos que se alimentan de ella y la descomponen, convirtiéndola en humus. También se puede crear artificialmente mediante el uso de un sistema de compostaje casero, mezclando con tierra de jardín para proporcionar un lecho fértil.

GUANO

El guano es la materia fecal de los murciélagos y se utiliza como fertilizante, aportando nutrientes y minerales esenciales durante toda la vida de las plantas. Se encuentra frecuentemente en cuevas y debe envejecer durante largos períodos de tiempo antes de poder ser usado.

El guano puede ser más costoso, pero es uno de los fertilizantes naturales más potentes dado su alto contenido en fósforo, nitrógeno y potasio. También contiene una gran cantidad de micronutrientes que impulsan el crecimiento de las plantas.

Se puede adquirir en varios formatos diferentes, ya sea en forma líquida, similar al té, o en forma seca, de polvo, más adecuado para trabajar con el sustrato del jardín.

Vegetales listos para consumir

EL CULTIVO VEGANO

Para maximizar la bio-disponibilidad de nutrientes, el cultivo vegano es una muy buena opción… por no decir la óptima y mejor. A medida que los cultivadores buscan los métodos más naturales para cultivar cannabis, es mayor la tendencia a trabajar con estas técnicas.

El cultivo vegano redefine la simpleza y no utiliza productos animales para maximizar la absorción de nutrientes. Lo crea a través de la promoción de un hábitat lo más parecido a la naturaleza en el que los hongos y los microorganismos beneficiosos prosperan libremente.

El cultivo vegano gira en torno al uso de compost y tés de compost para enriquecer el suelo. Las sobras de hierba, vegetales, hojas de cannabis o de cualquier otra materia verde, se descompondrán con el tiempo, lo que permite que un montón de compost forme un lodo negro en la parte inferior. A medida que se descompone, el compost se convierte en el hogar de un mundo de insectos, larvas y hongos.

Los defensores del cultivo vegano afirman que la bio-disponibilidad de los nutrientes es del 100%. Gracias a los microorganismos y hongos beneficiosos, este aumento masivo en la absorción de nutrientes se traduce en hojas más verdes, cogollos más densos, mejores aromas y un sabor libre de residuos dejados por los desechos animales en el cultivo orgánico típico. El simple hecho del cambio en este aumento en la absorción de nutrientes ya hace que valga la pena experimentarlo.

ENTONCES,¿ES MEJOR LO ORGANICO?

La respuesta es corta y contundente: sí y sin ninguna duda. Llegados a este punto, lo importante aquí es comprender y planificar las necesidades y posibilidades de cada un@.

Resumiendo: los fertilizantes minerales son más baratos y actúan, pero no son tan efectivos como los orgánicos. Si lo que se busca es producir cantidades comerciales de cannabis, la producción orgánica será costosa y más difícil de implementar; sin embargo, para un auto-cultivador, el orgánico es el camino en el que adentrarse.

LA IMPORTANCIA DE CONTROLAR LA EC DEL AGUA
Publicado 24 octubre, 2019

¿QUE ES LA EC?

La EC es la capacidad de un compuesto para conducir electricidad a partir de la cantidad de sales minerales que hay disueltas en él. De ahí la importancia de controlar la EC (electro-conductividad) del agua, ya que es un factor muy importante a tener en cuenta para cualquier cultivador o jardinero.

Las mediciones de EC se utilizan en muchas aplicaciones industriales y medioambientales para controlar el contenido disuelto en diferentes líquidos. También se utilizan ampliamente en muchas industrias como, por ejemplo, controlar la calidad de los suministros de agua potable, el agua de las calderas, en hospitales y en todas aquellas industrias que dependen de la calidad del agua.

¿QUE CONTIENE EL AGUA DEL GRIFO?

El agua del grifo contiene multitud de elementos, sales minerales, metales pesados (plomo, zinc, boro) y diferentes químicos como el cloro; si además las instalaciones de fontanería son antiguas, es muy probable que también contenga restos de cal acumulada o óxidos y sedimentos. El cloro se usa para matar todo tipo de microorganismos, hongos, bacterias, patógenos y evita la aparición de moho en aguas estancadas. Eliminar el cloro del agua es tan importante como bajar la EC.

La calidad del agua potable del lugar al cual tengamos acceso a la red es un factor tan determinante que muchas empresas tienen en cuenta una elección cuidadosa de la localización elegida a la hora de construir o abrir una nueva sede. Si las empresas y multinacionales se fijan tanto en la calidad del agua ¿por qué no hacerlo todos los cultivadores y jardineros?

Agua del grifo

DUREZA DEL AGUA

Dependiendo de la concentración en sales minerales disueltas en el agua distinguiremos entre aguas blandas y aguas duras. La diferencia principal entre la que llamamos agua blanda y dura es que en esta última existe una alta concentración de iones de calcio (Ca2+) y magnesio (Mg2+) disueltos.

Se les llama aguas blandas a aquellas cuyas mediciones no superan un rango de 70-150ppm mientras que las aguas duras son aquellas cuyo rango oscila entre 320-420ppm.

Dependiendo de la zona geográfica en la que estemos, tendremos acceso a un tipo de agua u otra ya que no en todos los lugares se usan las mismas técnicas para el tratamiento de aguas. Además, las subidas generalizadas de las temperaturas en épocas de verano estimula la proliferación y reproducción de hongos, parásitos y microbios, lo cual provoca que las dosis de cloro en la red de agua potable también sean más elevadas durante estas fechas.

¿COMO PODEMOS MEDIR LA EC?

Hay diferentes tipos de instrumentos medidores de EC disponibles en el mercado, con un amplio rango de precios, todos ellos válidos y funcionales, dependerá de los decimales que queramos que nos muestre. También los hay que cumplen diferentes funciones como además medir el pH y la temperatura (los llamados combos) de manera constante, obligatorios para su uso mediante las diferentes técnicas hidropónicas.

 

Medidor Combo Bluelab

UNIDADES DE MEDICION

La conductividad del agua se mide dentro de una cierta distancia, así que aunque la usada en el SI sea la del S (Siemens) se suelen expresar como S/cm o mS/cm.

También podemos encontrar otras unidades de medida como los ppm (parte por millón) y los TDS (de sus siglas en inglés, total de sólidos disueltos). La relación entre conductividad y sólidos disueltos vienen dadas por las siguientes igualdades:

2 μS/cm = 1 PPM

1 PPM = 640 TDS

BENEFICIOS DE BAJAR LA EC DEL AGUA

El objetivo es empezar con un agua base lo más pura posible, mejor si es 000ppm, para de este modo obtener los siguientes beneficios:

Saber en todo momento qué aditivos y en qué cantidades van a ser añadidos.

Aumentaremos la bio-disponibilidad de la planta provocando una mayor eficiencia de los fertilizantes, haciendo que estos puedan ser absorbidos de manera óptima.

Proteger, mantener y potenciar el uso de fertilizantes orgánicos, la vida microbiana y los microorganismos beneficiosos.

Si queremos preparar un agua base de calcio y magnesio con una EC de 0,3-0,4, tendremos un mayor control acerca de las cantidades necesarias.

Nos permite identificar con antelación los posibles síntomas de carencias y/o excesos de nutrientes en nuestras plantas.

Nos ayuda a proteger las raíces fortificando el sistema inmunitario frente a posibles plagas y enfermedades.

Ayuda a estabilizar el pH.

Adelantar el tiempo de recolección y aumentar la producción.

Obtener un producto final de calidad.

 

Con los equipos de ósmosis inversa GrowMax Water obtenemos agua pura, eliminando el cloro y ayudan a bajar la EC reduciendo hasta en un 95% el contenido de sales minerales, metales pesados, herbicidas, pesticidas y sedimentos. También disponemos de la gama 000ppm para crear agua ultra pura, ideal para pequeños y medianos cultivadores que quieran obtener agua limpia y de calidad.

LA IMPORTANCIA DE ELIMINAR EL CLORO DEL AGUA
Publicado 23 octubre, 2019

¿QUE ES EL CLORO?

El cloro (Cl) es un elemento químico esencial para muchas formas de vida y que no se puede encontrar en la naturaleza en estado puro. Lo suele hacer combinado con otros elementos y metales.

Es un gas tóxico de olor desagradable que, dependiendo del grado de concentración, puede provocar diferentes efectos en el cuerpo humano: desde irritaciones en ojos y garganta, tos, dolor y/o ardor en el pecho hasta neumonía y muerte.

USOS DEL CLORO

El cloro tiene un gran número de usos en aplicaciones y procesos industriales, desde la desinfección y la creación de plásticos hasta la elaboración de fármacos, insecticidas y tintes. Se emplea como desinfectante para equipos, mobiliarios, material quirúrgico y recintos hospitalarios. Aunque su uso más extendido es para eliminar bacterias, hongos, parásitos y virus en los suministros de agua potable y piscinas.

Agua de una piscina

¿COMO AFECTA SU USO?

El agua no solo constituye la mayor parte del peso de una planta y sus frutos. Además, es el principal medio por el que podemos introducir sin darnos cuenta, sustancias a nuestras plantas que no le convengan. Pudiéndolas hacer enfermar, reduciendo la cantidad y el rendimiento, disminuyendo la calidad de las cosechas y factores que afectan directamente a cuestiones tan fundamentales como son el sabor, el aroma y las propiedades nutricionales de los frutos. Es por ello que casi todos los cultivadores son conscientes de la importancia de la calidad del agua que van a usar en sus cultivos.

El cloro en al agua también puede provocar la aparición de diferentes síntomas de carencias y/o excesos de algún nutriente esencial en las hojas, como pueden ser la decoloración de las hojas más viejas volviéndolas más amarillas o haciendo que aparezcan pequeñas manchas grises-marrones.

Ya que el cloro mata todo tipo de vida microbiana, no tiene mucho sentido el utilizar microorganismos beneficiosos y/o fertilizantes orgánicos si seguimos usando el agua del grifo sin darle algún tratamiento previo. El cloro no discrimina acerca de la vida microbiana beneficiosa o maligna: las destruye todas.

BENEFICIOS DE USAR AGUA SIN CLORO

Eliminar el cloro del agua del grifo nos ayuda a controlar mejor los valores correctos dentro de los rangos adecuados de pH. No todos los elementos se asimilan con la misma eficacia, por eso se recomienda usar un rango de entre 6,0 y 7,0 ya que el valor intermedio 6,5 (que es el pH neutro), es con el que se pueden absorber los elementos nutritivos de modo amplio. Recordemos que los valores de pH suelen ir en aumento según crece la planta. En fase de crecimiento y vegetativo, empezaremos con unos valores alrededor de 6,0 y los iremos aumentando hasta valores de 6,4-6,5 hasta su fase final.

Permite aumentar la bio-disponibilidad de las plantas para obtener una mayor y óptima absorción de los nutrientes en las diferentes etapas de sus ciclos de vida.

Protegemos la tierra y los abonos orgánicos que contienen microorganismos beneficiosos, ya que estos últimos ayudan a enriquecer el sustrato, transformando mejor y de manera más rápida la asimilación de materia orgánica en alimento soluble para las plantas.

 

 

CONSEJOS PARA CONSEGUIR UNA COSECHA DE CALIDAD (III)
Publicado 17 octubre, 2019

Finalizamos con la tercera y última parte del artículo en el que veremos otros factores determinantes para lograr nuestro objetivo: conseguir una cosecha de calidad.

Para terminar, veremos los métodos de manicuración, el secado, el curado y la conservación.

LA MANICURACION

La manicuración es el proceso en el que se retiran los tallos y las hojas de los cogollos. Comentamos en la parte final del último artículo cuando es el mejor momento para cortar nuestras plantas. Pues bien, una vez hemos tomado la trascendental decisión, debemos elegir el método de manicuración… ¡y si lo haremos con el material vegetal aún fresco o ya secado!

Importante que busques un lugar bien ventilado o adaptes algún método de extracción de aire, siempre con filtro de carbón o similar, para que no se acumulen los fuertes olores que se van a desprender. Pueden llegar a ser muy molestos y, si tenéis vecinos, ya sabéis lo que ello puede suponer… Y aunque sean un poco incómodas, tampoco está de más el uso de mascarillas.

MANICURACION EN VERDE

La manicuración en verde, con la materia vegetal aún fresca, es el método tradicional. Es un proceso bastante rápido y lo mejor es hacerlo en un lugar bien ventilado. Lo mejor de hacerlo de esta manera, es que podremos disponer del material listo para el curado mucho antes que si las dejamos secar antes de manicurar. Lo que solemos hacer muchos cultivadores llegado el momento, es juntarnos con l@s amig@s, nos echamos unas risas, nos ponemos guantes y, con unas cuantas tijeras, al lío. Tampoco está de más que tus compis se traigan un mono de trabajo o ropa de recambio y les dejes darse una ducha al terminar: el olor puede ser tan fuerte que incluso después de habernos duchado, puede que la piel aún desprenda odor.

 

Tijeras en acción

MANICURACION EN SECO

Este método quizás no sea tan utilizado porque es más lento y consiste en cortar las plantas por su tallo principal y dejarlas secar. Una vez las plantas están secas, el trabajo de manicurado se vuelve más fácil y cómodo, pero más tedioso, ya que si lo que queremos es dejar unos cogollos con unos acabados de primera, deberemos dedicar más tiempo a las tijeras. Es muy rápido para cuando llega el día de la cosecha, pero más lento por el proceso de secado.

Se pueden eliminar las hojas más grandes y dejar el resto; de esta manera conseguiremos un secado más homogéneo y los cogollos quedarán más protegidos de la luz y el aire.

MAQUINAS PODADORAS

El uso de máquinas podadoras se ha vuelto muy popular durante los últimos años, facilitando el trabajo y ahorrando mucho tiempo. Teniendo en cuenta la relación calidad-precio, las hay para todos los bolsillos (pequeñas, portátiles, industriales) y según el método que se prefiera (manual o  automático), todas realizan perfectamente su función.

Existen opiniones contrarias por parte de los cultivadores más sibaritas acerca del uso de estas máquinas porque creen que se desperdicia mucha resina… pero y si en lugar de 4 plantitas, ¿tienes 400 ó 4000?

     Peladora automática   

   Peladora automática                                         Peladora Workstation

EL SECADO

Seguramente el secado es el proceso que más desespera a casi todos los cultivadores, sobre todo a aquellos que están aprendiendo: ya han pasado unos cuantos meses desde el comienzo y las ganas de hacer la primera cata aumentan día a día.

Para seguir un proceso de secado óptimo, también hay que tener en cuenta ciertos parámetros de luz, ventilación, temperatura y humedad relativa, si no queremos que toda la faena realizada se nos vaya al traste y nos arruine la cosecha. El secado determinará el aroma, el sabor y el efecto finales. Cualquier factor que sirva para acelerar el proceso, afectará negativamente para lograr nuestro objetivo: una cosecha de calidad.

HABILITAR LA SALA

El primer paso será habilitar una sala para el secado en la que podamos controlar el máximo de parámetros. ¿No tienes más salas ni espacio? Siempre puedes reacondicionar la sala después de haber recolectado o adquirir un armario, sólo para este proceso.

CONDICIONES OPTIMAS

Evitar la luz directa. La luz degrada la resina y obstaculiza el proceso de desarrollo de cannabinoides como el THC, el CBD y el CBN.

Temperatura. El rango adecuado de temperatura está entre 15oC y 20oC. Con temperaturas más elevadas los terpenos se evaporan fácil y rápido. Además, si tenemos una temperatura alta, es probable que las plantas queden secas antes de tiempo y nos provoque una gran pérdida de peso y volumen.

Humedad. Un rango adecuado para la humedad relativa ambiental de la sala o armario, debe de estar entre un 60%-65%. Si es más alta deberás incluir un extractor de salida y otro de entrada para ir renovando el aire, nunca uses un deshumidificador, ya que cualquier factor acelerante nos afectará negativamente en la calidad final. Si es más baja, procura subirla con trapos húmedos, nunca utilices un humidificador.

Ventilación. Es muy recomendable la renovación del aire del cuarto secado. Esto no significa que uses ventiladores, otro factor acelerante. Utiliza un extractor de entrada para renovar el aire y si vas a usar ventilador, no dejes que el caudal de aire dé directamente a las plantas, ¡mejor que apunte al suelo o al techo!

TENDEDERO O SECADERO

Una vez tengamos la sala de secado preparada y los parámetros óptimos lo más controlados posible, es hora de tender las plantas: bien colgándolas o bien en un secadero.

Para montar un tendedero podemos colgar unas cuantas cuerdas de lado a lado o bien montar un tendedero plegable tipo “SISÍ”. Dejaremos las flores aún en las ramas y las colgaremos boca abajo. Buscar la distancia adecuada para evitar que estén en contacto nos proporcionará un secado homogéneo, evitando que se nos pueda formar moho.

Para usar el secadero deberemos eliminar todas las ramas de las flores y extenderlas sobre la superficie en los distintos niveles. Los hay de diferentes formas y medidas pero lo esencial aquí es que todos ellos son de un tejido de malla perforado para la correcta aireación de los cogollos. Aún y así, es aconsejable moverlos y darles una vuelta una vez al día.

      

      Mallas de secado

Para saber y comprobar cuando el proceso de secado ha llegado a su fin, coger una rama y doblarla. Si ésta cruje significa que ha llegado el momento y si aún no lo hace, deberás dejarlas unos días más.

EL CURADO

Una vez tenemos todas nuestras flores bien secas y con las ramas crujientes, llega la hora del curado, el proceso en el que las flores pierden el resto del agua, se acaba de producir la maduración de los cannabinoides y se descompone la clorofila. La clorofila es el pigmento que da el color verde a las plantas pero que debes eliminar para evitar restos nocivos que alteren el aroma y el sabor original.

ELIMINANDO LA CLOROFILA

La mejor manera de suprimir la clorofila es partiendo de una buena limpieza de raíces antes de cortar. El motivo de regar sólo con agua a las plantas durante las últimas semanas no es únicamente para eliminar posibles restos de fertilizantes y suplementos, sino además, eliminar la clorofila: al cortar el suministro de alimentación a las plantas, utilizan la clorofila como uno de sus últimos recursos alimentarios. Por ello, es recomendable aumentar la cantidad de agua de riego y hacerlo de manera abundante durante el proceso final de limpieza de raíces.

CAJAS

El mejor método para que se empiecen a curar los cogollos es conservándolos en cajas de madera, preferiblemente sin tratar, de materiales como pino, cedro o roble. Existen modelos en el mercado diseñados específicamente para este fin, como las FUM-BOX o las 00BOX , con las que además podrás controlar la humedad. Otro método eficaz es el de toda la vida: en cajas de zapatos.

CRISTAL

Los botes de cristal hermético también son una muy buena opción. Si bien, deberás abrirlos para airearlos durante las primeras semanas para no dejar que se acumule la humedad que aún desprenderán los cogollos.

SOBRES

Desde hace un tiempo han aparecido en el mercado unos sobres auto-reguladores de humedad. Están compuestos de un gel con la propiedad de aportar o bien almacenar la humedad necesaria para mantener la conservación óptima. Según la cantidad a almacenar podremos encontrar de diferentes tamaños y cuando hayan solidificado significará que es momento de renovarlos. Si no sabes cuál es el punto óptimo de conservación, la introducción de estos sobres en tus botes o cajas, es una muy buena solución.

Sobre de conservación

LA CATA

Para que los cogollos queden bien curados (y queden duros como piedras) deberán de transcurrir de entre 6 a 8 semanas (no podemos hablar de días concretos, todo dependerá de las condiciones en las que se haya producido el curado), es entonces cuando llega el momento más esperado, comprobar el resultado final: la cata.

LA CONSERVACION

Una vez tengamos los cogollos listos para consumir es hora de preservarlos bien, sin que pierdan ninguna de sus propiedades.

Para ello, lo primero es envasarlos al vacío en una bolsa, preferiblemente opaca, para que no les dé la luz, en ningún caso.

Lo segundo, y que pocos llegan a realizar, es conservarlos en un congelador una vez la bolsa al vacío esté preparada. De este modo nos aseguramos que nuestros cogollos tampoco  pierdan sus propiedades, pero de esta manera, los podremos conservar mucho tiempo… meses, años… dependerá de cada un@.

Cuando llegue el momento de sacarlos del congelador para su consumo, bastará con dejar la bolsa unas 6-8 horas a la intemperie antes de abrirla y poder volver a disfrutar de esa genética preferida.

 

ULTIMOS CONSEJOS

Después de seguir todos estos consejos, seguro que conseguiréis cosechas de calidad. Si además queréis ser buenos cultivadores, he aquí los últimos:

  • Empezar siguiendo un plan de nutrientes, anotar todos los parámetros del día de riego (condiciones de la sala (temperatura, humedad, ppm si usas CO2), temperatura, EC y pH del agua, pH y EC del sustrato, etc) Con el tiempo, irás adquiriendo habilidades y conocimiento con el que lograrás crear tus propias tablas. Además, la experiencia adquirida siempre te será útil cuando pruebes otras variedades.
  • Antes de introducir CO2 en una sala, asegurarse de tener siempre controlados todos los parámetros de manera continua, sin cortes de luz.
  • Trabajar durante un tiempo una misma genética para aprender sobre ella, crear las anotaciones necesarias y así corregirás los errores anteriores. Lo primero es la calidad, ya tendrás tiempo de optimizar la cantidad.
  • Probar diferentes técnicas y métodos de cultivo (SOG, SCROG, HST, LST). Hacerlo en una o dos plantas (o bandejas) ya que si algo no va bien, siempre te quedará el resto.
  • El mejor método de aprendizaje es el de ensayo y error. Probar y probar cosas, si siempre haces lo mismo no esperes obtener resultados distintos (eso sí, no te olvides de anotar todo, seguro que esa información te será valiosa más adelante!)
  • ¡Tener paciencia, este es el último factor desequilibrante!

CONSEJOS PARA CONSEGUIR UNA COSECHA DE CALIDAD (II)
Publicado 2 septiembre, 2019

Continuamos con la segunda parte del artículo previo, en el que veremos más consejos y factores para lograr nuestro objetivo: conseguir una cosecha de calidad.

Nos centraremos en la importancia de elegir un buen sustrato y características a tener en cuenta, pequeñas pinceladas del SUPER SOIL y sus ventajas, los tipos de macetas, diferencias entre fertilizantes orgánicos y minerales, además del buen uso de suplementos y microorganismos beneficiosos. Por último llegaremos al momento que todos los cultivadores ansían: la cosecha.

EL SUSTRATO

Otro factor a tener en cuenta para conseguir una cosecha de calidad es el tipo de sustrato que vayamos a escoger. La gran mayoría de sustratos disponibles en el mercado están formados por una base de mezclas de diferentes turbas y otros elementos tales como la fibra de coco, la perlita y la vermiculita que ayudan a retener la humedad; además de otros compuestos como pueden ser micorrizas, guano de murciélago o humus de lombriz como suplementos alimentarios. Aunque cada marca tiene su propia mezcla, o incluso más de una, todas son de excelente calidad para su uso en el cultivo de cannabis.

CARACTRISTICAS DEL SUSTRATO

Dependiendo de la cantidad de alimento que contenga el sustrato hablaremos de tierras neutras (sin alimento), light-mix (cantidad moderada de alimento) y all-mix (bien cargada). Todo dependerá del control en la alimentación que queramos llevar durante las diferentes fases del cultivo.

LIGHT MIX Y ALL MIX

Un sustrato light-mix puede ir muy bien para el crecimiento y después en floración utilizar los productos de tu agrado. Por el contrario, hay quien prefiere usar la menor cantidad de productos posibles y usar una base de all-mix para toda la fase del cultivo agregando algún aditivo para la fase final de engorde. Incluso hay una comunidad creciente de cultivadores en el uso del llamado “super soil” con el que solamente hay que regar con agua (más adelante lo veremos).

AIREACION

Otro factor o característica en la que se fijan los cultivadores más avanzados es en la aireación o la esponjosidad del sustrato. Esto es muy relevante ya que las raíces necesitan un medio con buena oxigenación (de ahí la esponjosidad) y debido al continuo riego, todos los sustratos acaban apelmazándose en mayor o menor medida, impidiendo que las raíces puedan expandirse y desarrollarse plenamente.

 

La importancia de una tierra bien aireada 

CULTIVO EN EXTERIOR: TIERRA O MACETAS

Si vamos a cultivar en exterior tenemos dos opciones: cultivar en suelo o en maceta. El hacerlo en suelo tiene el hándicap de no poder mover las plantas de sitio si vienen lluvias fuertes o graniza, así que deberemos de preocuparnos de montar un buen techo o protección para que cuando esto ocurra no dañe a nuestras plantas.

Por lo demás, sólo tendremos que preocuparnos de la tierra que vamos a querer usar… aunque luego, también tenemos el SUPER SOIL.

 

SUPER SOIL

No nos adentraremos mucho con este concepto (más adelante crearemos una entrada más específica y detallada). Simplemente decir que es el término utilizado para crear un sustrato fértil compuesto de varios elementos, que ofrece todo lo que las plantas de cannabis necesitan, en el momento exacto, y sin necesidad de controlar su pH o agregar nutrientes adicionales. Hay muchas, diferentes y variadas “recetas” (esta es la del maestro o gurú que lo ha popularizado, Subcool the Dank) para crear tu SUPER SOIL pero hacerla bien implica que vamos a necesitar espacio (para hacer la mezcla) y cierto lapso de tiempo hasta que la mezcla madure.

Si no disponemos de uno ni de lo otro (o de ninguno) puede ser una muy buena opción acudir a alguno de los muchos viveros que venden tierra compostada de alta calidad. Esta puede ser una opción intermedia para aquellos que desean los beneficios del SUPER SOIL, pero que no están dispuestos a pasar por el proceso de compostaje.

 Si de verdad queremos conseguir una cosecha de calidad, ni nos vamos a plantear reciclar o reaprovechar el sustrato, cierto?

MACETAS

Otro factor a tener en cuenta para conseguir una cosecha de calidad son las macetas. Más allá de las tradicionales lisas, negras (o bien de colores) de plástico, existen otras alternativas como las Air Pot o las textiles tipo Smart Pot.

Los inconvenientes más usuales que ocurren con el uso de las macetas tradicionales son la escasez de drenaje y la falta de oxígeno en las raíces. Este último problema queda solventado con la llegada de estos nuevos modelos.

AIR POT

Por un lado, tenemos las macetas Air Pot que se caracterizan por crear un proceso regular de poda de raíces, ya que están en continuo contacto con el oxígeno contenido en el aire. Este contacto crea oxidación en las puntas de las raíces (necrosis radicular) lo que a la vez provoca el estímulo de nuevos brotes en sus puntas.

Macetas Air Pot y Smart Pot

SMART POT

Las macetas tipo Smart Pot por su parte, permiten una óptima oxigenación de las raíces (otro factor a tener en cuenta) potenciando su estimulación durante toda la fase de vida de la planta, tanto, que incluso pueden llegar a salirse de las macetas… y pasando suavemente las manos ya tenemos nuestra poda de raíces hecha.

Debido a estos dos factores, son especialmente recomendables para el mantenimiento de plantas madre donde la oxigenación de las raíces desempeña una función indispensable y la labor de podar las raíces, un juego de niñ@s.

 

Maceta textil en la que empieza a salir las raíces 

ABONOS Y FERTILIZANTES

Otro factor a tener en cuenta para conseguir una cosecha de calidad son los abonos. La definición de abono, según la Unión Europea es «material cuya función principal es proporcionar elementos nutrientes a las plantas». Y básicamente existen dos tipos de compuestos para alimentar a las plantas: orgánico o biológico y mineral o químico.

LA BIO-DISPONIBILIDAD

La bio-disponibilidad es la medida de nutrientes que puede absorber la planta. Cuando se usan nutrientes minerales, debe incrementarse la electro-conductividad (EC) a niveles mucho más altos para compensar la falta de bio-disponibilidad. Cuando se usan nutrientes minerales sólo se obtiene alrededor del 25 por ciento de bio-disponibilidad de nutrientes. Con el cultivo orgánico, la bio-disponibilidad se duplica.

Está demostrado que alimentar a las plantas con nutrientes orgánicos, en condiciones óptimas (lo cual implica trabajar con agua 000ppm), pueden llegar a absorber hasta el 100% de los nutrientes y la principal razón es el aumento de la bio-disponibilidad.

ORGANICO

El creciente aumento del consumo de productos orgánicos, ecológicos y bio en el sector alimentario en general, sobretodo en agricultura y ganadería, está tendiendo cada vez más al abandono de los viejos métodos para apostar por nuevos procesos a través de la tecnología ya que rápidamente se puede apreciar el aumento de la productividad, la reducción de tiempo en cosechar, una menor necesidad de mano de obra, la desaparición del uso de químicos y pesticidas tóxicos, la optimización de los recursos, y lo mejor de todo, ayudan al ecosistema y respetan el medio ambiente.

Esta tendencia hacia lo orgánico también se está viendo reflejada en el sector cannábico a diferentes niveles: desde la producción comercial de compañías grandes a gran escala en grandes infraestructuras (como naves industriales), pequeñas y medianas empresas (granjas familiares y cooperativas) hasta el pequeño cultivador que busca abastecerse para su propio auto-consumo. Y tanto que su uso sea para la extracción de flores, aceites, CBD, terpenos, etcétera, todos ellos buscan obtener ese plus de calidad en el producto final que los hagan alejar de sus competidores.

 Los nutrientes orgánicos son las formas de nutrientes más cercanas a las que las plantas estarían expuestas en la naturaleza y pueden ser absorbidas más fácilmente por la planta, lo que, en definitiva, resulta en una mayor bio-disponibilidad.

MINERAL

Si nos decantamos por usar una gama de nutrición mineral de las decenas de marcas disponibles a la venta, recomendaros seguir el plan de fertilización que ésta nos sugiera. Todas las tablas están probadas antes de salir al mercado aunque no hay por qué seguirlas al pie de la letra. Es más, en muchas de ellas, en la parte inferior en pequeño, suele leerse que son cantidades aproximadas ya que los valores dados pueden variar según las condiciones de un cultivo u otro, de los parámetros con los que trabajemos y en última instancia, de la variedad genética.

 Independientemente de si se usa orgánico o mineral, existen muchos productos y cada uno usará el que más le convenga o le guste pero para asegurar la máxima absorción de los nutrientes recuerda usar siempre agua sin cloro.

SUPLEMENTOS Y MICROORGANISMOS BENEFICIOSOS

El uso de suplementos y microorganismos beneficiosos son siempre muy recomendables siempre y cuando los apliquemos de manera correcta ya que un mal uso nos disminuirá la calidad del producto final.

Si queremos maximizar nuestra cosecha será obligatorio introducir en la dieta de las plantas este tipo de suplementos, por lo general, ricos en fósforo (P) y potasio (K), a principios de la cuarta o quinta semana de floración. La alta concentración de estos nutrientes nos proporcionará un aumento drástico en el tamaño y en la producción final.

Si queremos obtener una cosecha de calidad será imperativo realizar una intensa y meticulosa limpieza de raíces para eliminar el resto de estos productos. Comenzando el proceso, preferiblemente, unos 15-20 días (o más incluso) antes de cortar. De este modo nos aseguraremos de no dejar restos ni impurezas indeseadas que afecten al aspecto y sobre todo, al sabor.

LA COSECHA

Llega la hora de la cosecha después de tantas semanas de trabajo y espera y, si hay algo que pone en más desacuerdo a todos los cultivadores, es éste: el momento de saber elegir cuándo cortar.

Veamos algunos factores a tener en cuenta para conseguir una cosecha de calidad:

LOS DIAS

El primer factor relevante para obtener referencias y saber los días que hacen falta para cortar, lo podemos extraer consultando el banco de semillas del cual las hayamos obtenido. A día de hoy, la inmensa mayoría de bancos de semillas adjuntan este dato ya sea en días (por ejemplo, 60-65) o bien en semanas (9-10). Datos que pueden variar según el clima y la latitud que podamos tener en cultivos de exterior o según las condiciones del cultivo en interior. Al no tratarse de valores concretos sino de rangos, necesitamos algún factor más relevante para tomar la transcendental decisión.

 

EL COLOR DE LOS PISTILOS 

Fijarse en el color de los pistilos es otro factor a tener en cuenta. La planta empieza a estar en su punto de maduración cuando más de la mitad de los pistilos pasan del color blanquecino al color marrón. Este es el momento óptimo donde conservaremos todas las propiedades psico-activas del THC con niveles muy bajos en CBN. El CBN es la sustancia cannabinoide que potencia el efecto físico y narcótico. Cuantos más días dejemos que el resto de los pistilos cambien de color y se vuelvan marrones, más potente será este efecto, disminuyendo a la vez los niveles y la potencia del THC.

 

EL COLOR DE LOS TRICOMAS 

Observar el color de los tricomas. Necesitaremos el uso de un microscopio para poder fijarnos bien de qué colores son. Desde el momento de su aparición son de un color cristalino y conforme avanza su ciclo de vida se van tornando en tonos más blanquecinos y lechosos hasta coger tonos ámbar, signo inequívoco de maduración.

AUNQUE PARA GUSTOS…

Como en esta vida nunca llueve a gusto de todos y todo es cuestión de gustos, para gustos, los de cada cultivador! Aún después de habernos fijado en todos estos factores, hay muchos cultivadores que también se fijan en el aroma (no confundir con el olor). Durante el ciclo de floración las plantas empiezan a desprender sus aromas y conforme van llegando a su ciclo final van adquiriendo diferentes matices.

En el siguiente y último artículo para conseguir una cosecha de calidad, hablaremos sobre el secado, la manicuración, el curado, la conservación y algunos consejos y trucos finales.

CONSEJOS PARA CONSEGUIR UNA COSECHA DE CALIDAD (I)
Publicado 5 julio, 2019

Para conseguir una cosecha de calidad, e independientemente de la estación del año en la que vayamos a plantearnos crear un cultivo, ya sea de interior o de exterior, siempre viene bien conocer y tener en cuenta los parámetros con los que vamos a trabajar.

Identificar nuestros puntos fuertes y débiles, tanto a nivel de conocimientos técnicos como de conocer la propia variedad y el lugar de cultivo, no son tareas fáciles y la única manera de irlas conociendo es a través de la experiencia. Luego ya llegará la hora de mejorar, ir probando otras técnicas y métodos. La obtención de cannabis de calidad es un cúmulo de pequeños factores. Lo que pocos cultivadores se plantean desde el principio es con qué calidad de agua van a trabajar…

Tabla periódica de los elementos

¿QUE TIENEN EN COMUN TODOS LOS CULTIVADORES? EL AGUA

El primer factor, esencial para conseguir una cosecha de calidad, ya sea para jardines, frutas, hortalizas, flores o cannabis, es que todos los cultivadores necesitan agua para regar. Dependiendo de la zona en la que estemos, dispondremos de una calidad de agua u otra y la manera en la que la vayamos a tratar, hará que consigamos ese plus de calidad y mayor producción en nuestra cosecha. La mayoría de los cultivadores suelen usar agua del grifo, la que tienen más a mano y por qué no decirlo: la más barata.

El agua nos sirve para agregar los fertilizantes y los nutrientes así que usar agua del grifo no es una buena herramienta con la que comenzar a trabajar si nos lo queremos tomar seriamente.

Entonces, haceros esta pregunta, si vosotros no bebéis agua del grifo y la soléis beber embotellada ¿por qué dársela a vuestras plantas? Os acordáis de la frase “lo barato sale caro”? Pues en el caso de usar el agua del grifo sin un previo tratamiento nos puede salir muy caro. Pero, por qué?

¿POR QUE DEBEMOS TRATAR EL AGUA?

Para empezar, evitaremos posibles problemas de carencias y excesos: como no sabemos qué cantidad de minerales y en qué proporción los lleva, nos costará averiguar si alguna de nuestras plantas muestra síntomas y cuales son. Esto estresa a las plantas y el hecho de averiguar tarde de qué tipo de carencia o exceso se trata, puede provocarnos auténticos quebraderos de cabeza, ralentizar el ciclo de la fase natural de la planta y disminuir el aroma, la cantidad y la calidad del fruto.

¿QUE DEBEMOS HACER PARA TRATAR EL AGUA?

El agua del grifo contiene cientos de sustancias disueltas en diferentes cantidades, como sales minerales, fosfatos, sedimentos, metales pesados, restos de las mismas cañerías, y como sabemos TODAS las aguas municipales contienen cloro.

El CLORO

Recordemos que es un elemento químico agregado por el hombre, esencial para el suministro de agua potable ya que mata bacterias, virus, hongos y parásitos. A la vez, es el enemigo número uno de los microorganismos beneficiosos presentes en el sustrato, cuya función es la de mantener las raíces limpias y sanas lo cual influirá negativamente en una absorción de los nutrientes y fertilizantes al 100% e impedirá la formación de un buen cepellón quemando las raíces. Recordemos que el desarrollo de unas raíces sanas es esencial para obtener una buena producción, ya que en las plantas de cannabis ocurre lo mismo que en los icebergs, sólo vemos la parte del exterior aunque la parte más grande es la que no se ve y es la más importante!

Esquema de un iceberg completo

LA EC

Una EC alta también puede ser un problema. La EC o electro conductividad, es la medida de la cantidad de sales minerales disueltas que contiene el agua. Además contiene contaminantes disueltos como metales pesados (Plomo, Cadmio, Boro, Arsénico, Mercurio…) que pueden ser tóxicos para tus plantas (igual que para el cuerpo humano).

EL pH

El pH es el valor numérico que expresa la concentración de iones de hidrógeno y mide el grado de acidez o de alcalinidad del agua. Podemos medir los ácidos a través de la concentración de los iones de hidrógeno: los ácidos fuertes tienen altas concentraciones de iones de hidrógeno y los ácidos débiles tienen concentraciones bajas.

 Las plantas, al igual que las personas, tienen variaciones de pH. Si éstas no tienen un pH adecuado no tendrán una buena salud, estando más expuestas al ataque de hongos, virus e insectos no deseados. Un pH recomendado para el cultivo es el que varía entre 6,5 y 7,5. Podemos conseguirlo utilizando un equipo de ósmosis, que nos ayudará a estabilizar el pH del agua, ya que el agua de ósmosis inversa tiene un nivel de pH de 6,5 aproximadamente y no todos los elementos son absorbidos en el mismo rango.

 

Tabla de valores de absorción de nutrientes

CALCIO Y MAGNESIO

El calcio y el magnesio son los otros dos principales elementos existentes en el agua. Aunque también son nutrientes para las plantas, estos se encuentran en el agua en forma de pequeños cristales pero si se encuentran en una alta concentración harán que se incrusten en las raíces y evitarán que los nutrientes y fertilizantes sean absorbidos. Este bloqueo de raíces se conoce como un “nutrient lockout”.

Unas raíces sanas podrán absorber el 100% de los nutrientes añadidos. Una alta cantidad de sales minerales en tu agua puede causar una saturación en las raíces y que no puedan absorber los nutrientes necesarios. Tengamos en cuenta que las plantas pueden llegar a admitir hasta un 1,4 ó hasta 2,2 de EC, según genética y fase del cultivo. Si por ejemplo el agua que usamos tiene una EC de 1,0, sólo podremos añadir nutrientes hasta 0,4 ó 1,2 para alcanzar los niveles máximos. Si por lo contrario empezamos con un agua de 0,1-0,2 o incluso a 0,0 podremos añadir muchos más nutrientes a nuestras plantas.

TEMPERATURA Y HUMEDAD

Otros dos factores a tener muy en cuenta para conseguir una cosecha de calidad, son la temperatura (T/oC) y la humedad relativa (%). Tanto mayor sea la temperatura, mayor necesidad de riego. Según la combinación de ambos parámetros, se producirán unas condiciones u otras que pueden afectar de manera muy significativa en el proceso, especialmente en la transpiración y la asimilación de nutrientes de las plantas. A la relación entre ambos parámetros se le llama déficit de presión de vapor o DPV (puedes consultar mas información aquí).

Tabla DPV

EL RIEGO

Otro factor clave para tener unas plantas sanas y fuertes es el riego. Para empezar, deberemos elegir qué sistema vamos a usar: manual, automático o inmersión (del hidropónico hablaremos más adelante, de manera extendida). También existen otros sistemas en el mercado como los Auto Pot y similares.

El horario en el que vamos a regar es otro factor a tener en cuenta. Lo ideal es regar a primera hora del día aunque hay quien lo prefiere hacer a última hora. Dependiendo de las condiciones de la sala y/o del sitio, nos podríamos exponer a unos niveles altos de humedad durante la noche, ya que no hay luz ni calor que evapore el agua, lo que nos conllevaría a correr riesgos innecesarios de aparición de hongos. Se aconseja para ello tener una sala bien ventilada y el uso de un des-humidificador de aire acorde a nuestras necesidades.

LA GENETICA

Otro de los principales factores para conseguir una cosecha de calidad, será la elección de una buena genética de calidad y dentro de las miles de variedades existentes a día de hoy, cada cultivador tiene sus preferencias y conocimientos pero os aconsejamos las de algún banco conocido y con buena reputación.

La elección de la variedad también dependerá del entorno en el que vayamos a cultivar. Por ejemplo, si lo hacemos en un espacio pequeño de interior, las variedades índicas pueden ser una buena opción pero si lo hacemos en un lugar de exterior grande y espacioso, tal vez prefiramos una variedad más sativa. Si tenemos en cuenta que en exterior se suele recolectar (como norma general, aunque siempre hay excepciones) entre mediados de Septiembre y finales de Octubre, también se tendrá que tener en cuenta la zona en la que vivamos y sus condiciones climáticas antes de llegar esas fechas.

Brote recién germinado

En el próximo artículo seguiremos hablando de la importancia en la elección de un buen sustrato, los fertilizantes y el tiempo de cosechar. Más factores y consejos para conseguir nuestro objetivo: conseguir una cosecha de calidad.

EL AGUA EN EL CANNABIS MEDICINAL Y EL NUEVO ESTANDAR DE CALIDAD
Publicado 26 febrero, 2019

El creciente mercado del cannabis medicinal y para uso cosmético, así como toda una novedosa industria de productos basados en el CBD, el principal cannabinoide no psicoactivo de la planta de la marihuana. Ha revolucionado los estándares de la calidad del producto, la cual está directamente relacionada con la calidad de los métodos de producción. Veremos a continuación la importancia de la calidad del agua, la cual a menudo no se tiene en cuenta cómo se debería.

El control de las variables

El cultivador de cannabis generalmente es muy celoso del control de las variables ambientales, particularmente en aquellos entornos donde puede controlarlas al máximo, como en el cultivo de interior. Nos referimos a la luz, la temperatura, la humedad relativa… pero, ¿y el agua?

Cuando de lo que se trata es de lograr el mejor producto posible con los medios disponibles, cualquier bombilla no vale. Eso lo sabe hasta el cultivador más inexperto. De igual forma, no mide la temperatura o la humedad según la sienta en su piel, ni añade los nutrientes a ojo. El cultivador sabe que en la atención rigurosa al detalle está el éxito del cultivo.

Esa atención al detalle, aplicada también al agua, puede suponer la diferencia entre un cultivo aceptable y uno excelente. O entre un cultivo que no puedas comercializar y uno que cumpla con los exigentes estándares de salubridad de la industria farmacéutica. No olvidemos que el agua no solo es fundamental para cualquier ser vivo, sino que, en el caso de nuestros cultivos, es el principal medio a través del cual las plantas adquieren sus nutrientes.

Podemos confiar hasta cierto punto en el agua corriente con que regamos nuestras plantas. Es posible que conozcamos la EC (electro conductividad) del agua con que reguemos y, si no es un agua dura, seguramente hasta pensemos que su calidad es suficiente para nuestro riego.

OTRAS FUENTES DE AGUA

Podemos tener una confianza similar en otras fuentes de agua: lluvia, pozos, acequias… Existe toda un área del mundo del cultivo en la que esta aceptación de mínimos es razonable: la de la jardinería. Puede que un crisantemo se nos presente igualmente lozano y bello con aguas de diferentes calidades (siempre y cuando no nos vayamos a aguas muy contaminadas). Pero cuando estamos hablando de productos para uso médico y consumo humano, el estándar que se persigue es el de la búsqueda de la máxima calidad posible.

El cultivador exigente no se conforma con aceptar las condiciones mínimas: su objetivo son las mejores condiciones. Ese es el baremo de la competencia: si durante tu cultivo has atendido cada detalle a la perfección menos el agua, no podrás competir con quien haya partido de un agua de calidad.

¿Qué es el agua de calidad en el cultivo de cannabis medicinal?

Cuando hablamos de cultivos para productos que se van a desarrollar en la industria farmacológica o para consumo humano solo hay una respuesta posible: el agua de calidad es aquella que consiste básicamente en H2O. Cualquier fuente de agua contiene elementos que, si no eliminamos convenientemente, van a ser absorbidos por nuestras plantas y de ahí pasarán a los productos que se elaboren con ellas, como por ejemplo cloro, flúor, sales de magnesio, calcio, potasio, sulfatos. O incluso peor, metales pesados como el plomo, el cadmio, el boro o el arsénico, que son altamente tóxicos no solo para las plantas sino también para el ser humano.

Algunos de esos elementos como el calcio y el magnesio sí que son buenos para nuestras plantas, pero ¿en qué concentraciones? Cuando aplicamos un programa de nutrientes a nuestro cultivo, nos ahorraremos muchos quebraderos de cabeza si controlamos lo que hay en el agua de riego. Es decir, empezando con una EC baja, podremos añadir el calcio y el magnesio que nuestras plantas necesitan en las proporciones adecuadas. Además de los correspondientes niveles de nutrientes según nuestro programa.

Un agua libre de elementos no deseados es el sustento ideal para alimentar nuestras plantas.

El agua en el cannabis medicinal

El cannabis es un acumulador natural de sustancias, hasta el punto de que se usa para sanear suelos de elementos tóxicos y radiactivos en un proceso que se conoce como fitorremediación. Ejemplos recientes los tenemos en Taranto (Italia) donde se está empleando una variedad de cáñamo para descontaminar el suelo de níquel, plomo y otras sustancias. También se empleó cannabis para la regeneración de suelos tras el fatídico accidente de Chernobyl.

Literalmente, una planta de cannabis absorbe todo lo que esté a su alcance. De ahí la importancia no solo del desarrollo de fertilizantes específicos para el cannabis, sino de la necesidad de regar y administrar los nutrientes con un agua de calidad. Ya sea procesada mediante filtración o mediante ósmosis inversa, según sus niveles de EC. No exageramos si afirmamos que si regamos con cualquier agua, nuestras plantas de cannabis absorberán cualquier cosa. De hecho, los elementos absorbidos por las raíces, van a afectar no solo a la calidad, sino a la composición específica de cannabinoides y terpenos, lo cual es un asunto muy sensible en la elaboración de productos de uso medicinal.

Así pues, el cannabis, sobre todo para uso medicinal, ha de ser tratado con las sustancias más seguras posibles. En este sentido, para lograr el mejor resultado hemos de utilizar fertilizantes adecuados para la variedad que estemos cultivando y controlar las variables ambientales. Pero todo este cuidado pierde su sentido si no comenzamos con un agua de calidad. El cultivador siempre ha de tener en mente al consumidor final y debe garantizar la seguridad del paciente por encima de cualquier cosa.

LA IMPORTANCIA DE TRATAR EL AGUA
Publicado 20 noviembre, 2018

Con el otoño llega la época del cultivo de interior, y muchos cultivadores de cannabis aprovechan para revisar y actualizar su equipo, o empezar un nuevo cultivo, siempre con vistas para mejorar la calidad de sus cosechas y sin dejar de lado la importancia de tratar el agua. En los últimos años y en la actualidad, estamos asistiendo a un aumento tanto de la oferta como de la calidad de los medios para el cultivo. Las tecnologías van evolucionando, los abonos y aditivos se van perfeccionando, y las técnicas se refinan.

Pero también mejora nuestro conocimiento de todos los procesos que participan en el crecimiento de una planta, lo cual nos permite aprovechar al máximo nuestros recursos para obtener el mejor resultado posible: la luz, el control de la humedad y la temperatura, la nutrición, la calidad del agua riego… No hay prácticamente ningún aspecto que el buen cultivador de cannabis no atienda con celo, pero quizás sea el asunto del agua, del que más factores determinantes para una cosecha óptima dependan.

¿Cómo debemos tratar el agua en nuestro cultivo?

El agua con la que regamos nuestras plantas y aplicamos nuestros nutrientes determinará un porcentaje enorme de la calidad final de los cogollos, y no sólo en términos de tamaño, aroma y propiedades, sino, y esto es muy importante en cualquier producto de consumo humano, de salubridad. Es decir, si queremos lograr un producto final sano y de calidad, deberemos prestar mucha atención a la calidad del agua de riego.

 

Regar o no regar: esa no es la cuestión

Ningún cultivador que aborde su próximo cultivo de interior se plantea si va a iluminar o no sus plantas, sino cómo: ¿empleará un equipo más versátil que pueda usar durante todo el desarrollo del cultivo, o en aras de lograr un resultado más refinado, empleará distintos equipos adaptados a cada fase? ¿Procurará el máximo ahorro energético, o se arriesgará a un sobrecoste apostando por un resultado mayor?

¿Por qué no aplicar el mismo principio al agua? Dado que la cuestión no es si debemos regar o no, el cultivador exigente deberá preguntarse: ¿cómo voy a tratar el agua de riego? Claro que, para responder esta pregunta, antes deberemos responder a la siguiente: ¿Qué hay en mi agua de riego?, ¿por qué debería tratar el agua con la que riego mis plantas? La respuesta depende fundamentalmente del origen de esa agua.

La situación ideal sería que, conociendo con precisión la composición del agua de nuestra fuente de riego, hubiésemos constatado que tiene una calidad aceptable en términos de electro conductividad (EC), pH, oxigenación, cantidad de sales disueltas, etc., para aplicarla directamente a nuestras plantas, sin necesidad de tratarla. Pero esta situación es extremadamente rara. El agua procede de tres fuentes fundamentales: la lluvia, aguas subterráneas y la red de agua corriente.

La lluvia

El agua de lluvia es, por lo general, un agua blanda y, recién caída, muy oxigenada, y por lo tanto ideal para el riego. No obstante, deberás tener en cuenta que sus mejores propiedades son efímeras y desaparecen en cuanto se almacena. Contiene más CO2 y nitrógeno que el agua común, lo que la hace ligeramente ácida. Estos, junto con el oxígeno, pasan a las plantas a través de la lluvia recién caída, lo que les proporciona un empujón de crecimiento.

Pero cuidado: dependiendo del lugar donde recojas el agua de lluvia, esta podrá contener diferentes trazas de elementos. Si vives en una gran ciudad, muy posiblemente el agua que recojas directamente de la lluvia contenga contaminantes arrastrados de la atmósfera. También en ciertas regiones ocurren con frecuencia calimas que ensucian el agua de lluvia y la cargan de elementos no deseables. Una opción para sedimentar estos elementos es dejarla reposar, pero de esta forma también eliminarás las propiedades que la hacen particularmente especial.

Cuando hablamos de cultivos de interior, la lluvia directa, cuya saturación hace que penetre mucho mejor en el suelo que el riego artificial, no es una opción. El almacenamiento como alternativa tiene sus contrapartidas: el agua pierde propiedades y, si no tenemos cuidado, puede estancarse o alcanzar temperaturas poco recomendables para el riego.

Aguas subterráneas

Usar directamente agua de un pozo sin conocer las sales que lleva es temerario. Las aguas subterráneas pueden tener muy diferentes composiciones, presentar sólidos que alteran su pH, además de contaminantes. Si, por la ubicación de tu cultivo no tienes alternativa, deberás encargar un análisis. Dependiendo las características del acuífero, convendrá repetir el análisis cada cierto tiempo.

Agua corriente del grifo

Si bien el agua corriente que sale del grifo está previamente filtrada, puede contener, en regiones de aguas duras, gran cantidad de sales disueltas que hacen que sus valores de EC y pH no sean apropiados para las plantas. Las instalaciones de fontanería antiguas también pueden añadir cal acumulada y otros elementos no deseados al agua corriente. Además, el agua corriente es comúnmente tratada con cloro, como una medida sanitaria necesaria para evitar la proliferación de virus y bacterias.

Como ya os contamos en esta entrada, si bien el cloro es fundamental en el sistema de agua corriente para garantizar que llega a tu grifo completamente estéril, a partir de ese punto puede convertirse en un gran enemigo del cultivador, sobre todo del cultivador orgánico. El cloro no distinguirá entre organismos beneficiosos y perjudiciales y eliminará los hongos beneficiosos de fertilizantes orgánicos y de estimuladores de cultivo. En algunas zonas del mundo también se añade flúor al agua. El flúor puede inhibir la fotosíntesis y la absorción del fósforo, produciendo daño a las hojas.

Metales pesados

Como vemos, las tres fuentes principales de agua tienen una desventaja común: la posibilidad de presentar elementos no deseados. Aunque el agua corriente es segura en términos de salubridad, puede, al igual que las aguas subterráneas y el agua de lluvia, corre el riesgo de estar contaminada con metales pesados.

El cannabis es un acumulador biológico: todo lo que le des lo incorporará a su biomasa y, si no puede transformarlo a través de sus procesos biológicos comunes, lo acumulará. La bioacumulación es una característica de los metales pesados. Estos pueden llegar a la planta a través de su cultivo en suelos contaminados, el empleo de fertilizantes de mala calidad… ¡o el agua!

El término “metales pesados” hace referencia a un conjunto de metales y algún semimetal que, sin ser esenciales, presentan un efecto tóxico en la materia viva. El cadmio (Cd), el mercurio (Hg), el arsénico (As), el cobre (Cu), el Cobalto (Co) y el plomo (Pb) entre otros, pueden acumularse en la planta y pasar al ser humano a través de su consumo.

Los metales pesados pueden inhibir el crecimiento de la planta, daños estructurales y estrés oxidativo, además de mal funciones en sus actividades fisiológicas y bioquímicas, afectando la fotosíntesis y el potencial hídrico de las hojas entre otras.

A pesar de que la planta dispone de mecanismos de resistencia frente a metales pesados, su exposición a ellos es siempre un riesgo, sobre todo teniendo en cuenta la posibilidad de su presencia en productos destinados al consumo humano. Los efectos de los metales pesados en el ser humano cubren un amplio espectro, desde dolores de cabeza a náuseas, pasando por insuficiencia metabólica y en casos de exposición prolongada o extrema, cáncer.

Conclusión

El mejor tratamiento es, sin duda, la prevención. Regar nuestras plantas con un agua cuya composición desconocemos no es muy diferente de emplear fertilizantes baratos que no tengan garantías.

Así pues, no se trata de si necesitas o no tratar el agua de riego. Se trata de qué sistema de tratamiento de agua necesitas: Filtración u Osmosis Inversa.

 

“Cultivadores profesionales dicen que se debe utilizar agua de calidad